rmbit - La bitácora personal de Ricardo Martín
La bitácora personal de Ricardo Martín
Comentando cosas desde 2004
15 de enero de 2011

El seguro de vida de Julian Assange

Ya no hay duda que el asunto de Wikileaks está revolucionando el panorama de las relaciones diplomáticas internacionales y cómo los ciudadanos reciben una información –aunque sea seleccionada por un medio de comunicación– que de otro modo nunca conocerían y que tienen derecho a saber. Desde que Julian Assange fuera detenido el pasado mes de diciembre, muchos tenemos en mente un nombre, casi como si fuera un código: insurance.aes256. Como indica su nombre, se trata de un seguro de vida, el de Assange. Siguiendo sus indicaciones, si algo le ocurriera al fundador de Wikileaks se proporcionaría la llave (una clave pública) que descifraría el archivo.

A ciencia cierta muy poca gente sabe lo que contiene ese documento de casi 1 GB y medio, así que todo son especulaciones. Según unos alberga unos 200 000 documentos filtrados por la diplomacia entre 2004 y 2010 y según otros trata temas concretos, como información no conocida por el gran público sobre los hechos que tuvieron lugar en la explosión de la plataforma petrolífera de BP en el golfo de México o confidenciales sobre la base norteamericana de Guantánamo y la guerra de Afganistán. Pero realmente todo podría ser un farol. Quizás la inteligencia norteamericana ya haya conseguido romper el cifrado AES de 256 bits –el más avanzado e inexpugnable del momento–… o tal vez no.

Lo interesante del archivo insurance.aes256 es que cualquiera con conexión a internet puede descargárselo libremente a través de varios métodos. Basta con buscar el nombre del fichero en cualquier buscador y seguir las instrucciones. Pero recordad que si no se libera la clave no se puede mirar su contenido. A muchos todo esto nos puede parecer digno de una películas de espías, pero es el mundo real… ¿Si no le ocurre nada a Assange se terminará publicando la clave?

28 de diciembre de 2010

Voces Búlgaras + Morente + Lagartija Nick

Por fin alguna alma caritativa ha colgado un vídeo que llevaba años buscando. Se trata del clip en el que aparecen en un mismo escenario –aunque no todos juntos– el recientemente fallecido Enrique Morente, el coro de Voces Búlgaras que se hizo famoso en todo el mundo hace unos años y la banda Lagartija Nick. Parece ser (aunque yo no estoy muy seguro) que tuvo lugar en un especial sobre el cantaor en 1999. La memoria me traicionó porque pensaba que los tres habían tocado a la vez. Aún así, merece la pena ver la actuación de más de trece minutos:

14 de diciembre de 2010

Guillochés

Rebuscando por internet como tantas veces uno se encuentra con cosas curiosas. Una de ellas es la que os presento hoy. Probablemente la mayoría de vosotros, como yo hasta hace poco, nunca había oído hablar de la palabra guilloché o guilloche sin tilde, pero muchos sabréis de que se trata. Estoy convencido de que algunos habéis utilizado un espirógrafo, esas rueditas dentadas llenas de agujeros que giraban en torno a un eje descentrado sobre un tope circular también dentados. En esas perforaciones se introducía la punta de un bolígrafo o un rotulador y haciendo girar la ruedita conseguíamos dibujos increíbles y a veces muy complicados.

Pues bien, estas figuras geométricas generadas mecánicamente basadas en la rotación de ejes descentrados es lo que se denomina guilloche. Aunque aquellas herramientas eran una forma muy rudimentaria de lo que puede llegar a conseguirse, en su versión más compleja fue durante mucho tiempo la base de los billetes de banco y otros documentos oficiales susceptibles de ser falsificados. En los tiempos en que no existían métodos de reproducción automáticos, los guillochés eran el más eficaz modo de luchar contra los hábiles copistas manuales.

En la actualidad, los billetes de banco han simplificado enormemente su diseño. Son más minimalistas precisamente porque las medidas de seguridad ya no pasan en su mayoría por lo que se ve, sino por lo que está oculto (filamentos fluorescentes, motivos de coincidencia, relieves, etc). Por ejemplo, en los modernos billetes de euro ya no encontramos guillochés, tal y como ya ocurrió con la última serie emitida de billetes de pesetas. Tampoco en el actual documento nacional de identidad (pero sí en el anterior). El pasaporte en cambio aún lo lleva en sus páginas.

Si queréis introduciros en el mundo de los guillochés con vuestro ordenador, existen varios programas que permiten la confección de estos dibujos, llegando incluso a poder realizar formas de gran complejidad. Para los que tengáis un Mac existe Excentro, un completísimo software de pago (hay una versión gratuita de prueba) con el que se consiguen resultados profesionales. También SecuriDesign, un complemento para Corel Draw, realiza esta misma función. Si sólo queréis juguetear un poco, probad el sencillo generador de guillochés de SubBlue directamente sobre la web.

29 de noviembre de 2010

La construcción de la Gran Vía madrileña

Esta madrugada han quedado ultimados los preparativos para la solemnidad que habrá de verificarse esta mañana a las once.
Ha sido acotado un gran rectángulo de terreno en la confluencia de la calle de Caballero de Gracia con la de Alcalá hasta frente á la iglesia de San José y, cercado con altos mástiles, adornados entre sí con guirnaldas y gallardetes de colores.
[…] Delante del chaflán de la casa en construcción de la Unión y el Fénix Español, y dando frente á la Cibeles, se ha levantado una artística tribuna para los Reyes. A los lados, y en segundo término, hay otras para el Gobierno y el Cuerpo diplomático.

Así reflejaba el diario ABC el 4 de abril de 1910 los preparativos para una de las transformaciones más brutales que haya sufrido nunca una ciudad española. Por casualidad di con un hilo en el foro de Urbanity.es y con un par de posts (1 y 2) del magnífico blog Historias Matritenses con muchísima información, sobre todo gráfica (planos y fotografías), de la construcción de la Gran Vía. Completar todos y cada uno de los grandes y majestuosos edificios que flanquean la calle llevó más de veinte años. Hacia comienzos de los años treinta, el proyecto pudo darse por finalizado.

Lo que realmente me chocó de todo esto es ver las imágenes. Al fin y al cabo es el único testimonio visual que nos queda de aquello. Grandes solares, explanadas tremendas en medio de la ciudad con algunas fachadas andamiadas, carros tirados por mulas con el material de construcción y obreros trabajando en (supongo) penosas condiciones. Se puede decir que la calle surgió de la nada. Bueno, o casi de la nada. El trazado de la Gran Vía está superpuesto en su primer tramo, desde la calle de Alcalá hasta el cruce con la calle Montera, al de las antiguas calles de Caballero de Gracia y San Miguel, esta última desaparecida. El segundo tramo desde aquí hasta la Plaza del Callao, en parte sobre el antiguo trazado de la calle Jacometrezo. La última parte imagino que fue la más complicada, ya que se abría paso entre bloques de viviendas y callejones sin seguir trazado alguno anterior hasta Plaza de España.

Aunque ya han tenido lugar muchas reformas en los edificios colindantes a la Gran Vía que se salvaron de ser demolidos, todavía hoy puede verse por ejemplo a través de Google Maps la cicatriz en medio de los tejados rojizos del Madrid antiguo y las nuevas construcciones con tejados modernos, adivinándose incluso las calles interrumpidas a un lado y a otro.

24 de noviembre de 2010

La república de Goust

Me gusta mucho buscar lo que yo llamo «rarezas geográfico-históricas». Hace no mucho comenté aquí los casos de Llívia y del Principado de Seborga. Dos casos de lagunas en los tratados de adhesión que se firmaron en su día que no se subsanaron posteriormente. En el caso de Goust es más discreto, ya que apenas es una aldea de pocas familias repartidas en una 2,5 kilómetros cuadrados, pero no por ello menos interesante. Lo he descubierto a través del magnífico blog friki-geográfico Fronteras, con muchos posts sobre estos asuntos que tanta curiosidad me despiertan.

Goust está situado en plenos Pirineos occidentales franceses y ocupa parte de un amplio valle a medio camino entre Jaca (Huesca, España) y Pau (Francia) y no muy lejos de Lourdes. Su centenar de habitantes originariamente hablaban (supongo que aún lo hablarán) el bearnés, un peculiar dialecto del gascón (variante occitana con algunas influencias del euskera). A lo largo de toda su historia, Goust ha sido una territorio independiente y, por tanto autogobernado más o menos democráticamente por una asamblea de ancianos o consejo que elegía a un regidor para cinco años. Incluso en 1648 Francia y España la reconocieron como estado soberano. Hoy día sigue habiendo un vacío legal sobre esta soberanía, aunque está comunmente aceptada la pertenencia al país galo.

Hay dos datos que hacen de este pequeño territorio un lugar aún más pintoresco. El primero, aunque no sé si esto será cierto, que sus habitantes llegan a edades centenarias. Y el segundo sus costumbres funerarias. Los habitantes «lanzan» los féretros por la ladera hasta el pueblo de Laruns, ya que en Goust no hay cementerio ni iglesia. Curiosamente, buscando información por internet no he encontrado absolutamente ningún vídeo sobre Goust, lo cual no deja de extrañarme.

15 de noviembre de 2010

Bookcrossing en Madrid: La mayor liberación de libros de la historia

Ayer se produjo en Madrid la que se ha llamado «la mayor liberación de libros de la historia». Es una peculiar inciativa de Bookcrossing Madrid y patrocinada por el ayuntamiento de la capital y Mahou. Pudieron verse por toda la ciudad a personas con chalecos reflectantes y maletitas con ruedas dejando bolsas de plástico transparente cerrables con un libro dentro en los lugares más insospechados.

Todos los libros liberados llevan una pegatina con un número identificador llamado BCID (Bookcrossing Identifier) obtenido a través de la web oficial bookcrossing.com. En ella, además pueden ir añadiéendose datos como el lugar en el que se ha encontrado, la valoración o una breve reseña sobre el volumen o las circunstancias particulares de su «caza». De este modo, cada volumen cuenta con un historial de las manos por las que ha ido pasando, lo que también supone cambios de ubicación, de ciudad o incluso de país.

El fenómeno del bookcrossing no es nuevo. De hecho hace ya unos cuantos años, cuando aqui apenas nadie sabía nada, escribí en mi página personal rmweb un artículo sobre este asunto tan interesante, pero con tan poco predicamento por estos lares. A los no iniciados les recomiendo que lo lean. Precisamente acabo de consultar la web y no hay ningún lugar en Cáceres o en Zamora destinado al intercambio desinteresado de libros. Quizás sea un buen momento para empezar la cadena y dejar alguno en un sitio estratégico. Para quien quiera seguir los movimientos de esta liberación de 30 000 libros, tienen una página en Facebook, o bien en la propia de bookcrossing.com.

9 de noviembre de 2010

La ortografía del castellano es actualidad

Es raro que un tema tan académico –aunque a la vez tan cotidiano– como las reglas ortográficas estén en boca de casi todo el mundo, y sobre todo de los medios. Hoy mismo, el diario El País lleva a sus páginas un reportaje acerca de este tema y con motivo del borrador de las nuevas normas del castellano a publicar en breve. Como hoy día se hace polémica con cualquier cosa un asunto tan aparentemente neutro no ha escapado de ello.

Los cambios más llamativos pasan por el propio abecedario, piedra angular de todo idioma. Los dígrafos (letras dobles) dejan de tener este rango para pasar a ser lo que son, combinaciones de dos letras. Por tanto ni se nombrarán la ll ni la ch cuando recitemos nuestro alfabeto. En realidad yo no recuerdo haberlas estudiado nunca como letras en sí mismas. Otro de los asuntos que ha levantado polvareda es la de la denominación de la i griega, que por influencia americana pasa a llamarse ye. Por último, palabras como guión, truhán y otras en las que exista diptongo y, por tanto, sean monosílabos, dejarán de llevar la tilde aunque podrán conservar su actual grafía. Lo mismo ocurre con algunos pronombres (este, aquel en vez de éste, aquél) o adverbios (sólo, de solamente, no llevará acento gráfico).

Yo, como bicho raro que soy, suelo consultar a menudo la ortografía. De hecho llevo siempre una versión electrónica [PDF] para curiosear o mirar dudas. Muchas de estas «nuevas» modificaciones ya se incluyeron en su día en la actual edición de la ortografía, la de 1999. Ocurre con la denominación de la i griega como ye o con el establecimiento de la ch y la ll como dígrafos, aunque formando parte del abecedario. Y, por ejemplo, la palabra guión viene en todas sus apariciones sin tilde.

La ortografía del castellano de 2010 será una más de las revisiones que la Real Academia Española ha publicado a lo largo de su historia. La primera data de 1741. Tan sólo catorce años después, en 1754 se produjo una revolución, al dar prioridad al alfabeto fonético frente al heredado de las lenguas clásicas. Desaparecieron así la ç, siendo sustituida por la s, ph por f o f por s. Un avance histórico. En 1763 desapareció la s doble y se instauraron reglas para la acentuación. En 1803 se añadieron la ch y la ll. En 1815 se regló el uso de la q y la i griega como consonante, conjunción copulativa o final de palabra… Y así sucesivamente hasta el día de hoy. La cuestión sobre si es la Academia la que dicta normas en base a la costumbre o si es la costumbre la que inspira las nuevas normas.

En el caso de la ortografía que se aprobará en Guadalajara (México) el próximo 28 de noviembre, todas estas modificaciones han de entenderse en un contexto de unificación de las reglas para todos los hispanohablantes. Por eso se está discutiendo acaloradamente si se ha de homogeneizar la diversidad ahora existente o dejar cierto margen para cada una de las academias nacionales de la lengua española. Es un dilema sin fácil resolución. Un mismo idioma con diferentes reglas. ¿O es que no estamos hablando del mismo idioma?



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