rmbit - La bitácora personal de Ricardo Martín
La bitácora personal de Ricardo Martín
Comentando cosas desde 2004
18 de septiembre de 2009

99 años de excavaciones arqueológicas en Mérida

Justamente hoy se cumplen 99 años (se prepara ya el centenario) del comienzo de las excavaciones del complejo arqueológico romano de Mérida. Desde que visité todas aquellas ruinas me ha picado la curiosidad sobre cómo fueron descubiertos estos impresionantes restos, tal vez los mejor conservados de toda la Hispania romana con permiso del acueducto de Segovia y de alguna otra infraestructura. Hay que estar allí para comprobar la magnitud del teatro, sin duda la pieza más espectacular. Uno no deja de sorprenderse al pensar que hace cien años todo estaba enterrado bajo un montículo a las afueras de la ciudad, un lugar de esparcimiento y juego para los niños emeritenses de la época.

Aquel lugar se llamaba «Las Siete Sillas» en alusión a unos enormes bloques de argamasa que formaban un arco y que se asemejaban a enormes sillones (ver la foto que acompaña a esta entrada). El imaginario popular explicaba que allí se sentaban siete reyes moros a deliberar y tomar decisiones importantes. Pero nada más lejos de la realidad. Esos siete bloques no eran ni más ni menos que la summa cavea, la parte más alta del graderío del teatro romano que permanecía enterrado desde hacía casi dos mil años.

Desde 1907, el pionero de la arqueología española José Ramón Mélida, venía investigando las posibles ruinas romanas de la vieja ciudad de Emerita Augusta, concluyendo acertadamente que bajo el montículo de Las Siete Sillas se encontraban los restos de un teatro. Las excavaciones comenzaron un 18 de septiembre de 1910. Así lo comentaba en un artículo del Boletín de la Real Academia de la Historia de aquel año el propio Mélida:

Las que bajo mi dirección se han planteado y verificado recientemente en el teatro romano de Emérita Augusta, resultaron muy provechosas. Comenzaron desde el ángulo, ó extremo derecho del hemiciclo, corriéndose hacia el centro. Sabido es que aquel teatro es un monumento de primer orden, que rivaliza con los principales del tiempo de Augusto. Abriendo una zanja, de 7,10 m. de profundidad, se pudo llegar al pavimento de mármoles de colores del medio punto libre ú orchestra, descubriendo 24 filas de asientos de la gradería baja, destinados á los patricios.
Fué asímisma descubierta la galería lateral de salida al dicho medio punto, con su dovelaje de granito, en parte destruido, y la línea de la escena; todo lo cual señala singulares analogías de este teatro con el de Herculano.
Se han descubierto además grandes y hermosos restos de la columnata de fondo de la escena, obra suntuosa, con fustes monolitos de mármol gris, de 4,80 m. de longitud, con basas y capiteles corintios de mármol blanco, que dan en total á las columnas 6 m. de altura; más restos del entablamento, especialmente de la cornisa de mármol blanco finamente labrada, peregrinos trozos de ornamentación, fragmentos de estatuas femeniles de mármol y del decorado de los muros de la escena, en relieve de estuco blanco sobre fondo azul, como se ven en Pompeya y en Roma. […]
La Academia, en vista de las fotografías de estos y otros objetos arqueológicos y artísticos formará cabal juicio de su valía. Termino con un elogio de los individuos de la Subcomisión de Monumentos de Mérida, que me han auxiliado eficazmente en los trabajos de las excavaciones, los Sres. D. Juan Grajera, don Manuel Gutiérrez, correspondientes de esta Academia, D. Alfredo Pulido, correspondiente de la de San Fernando y D. Maximiliano Macías, que lo es de ambas.

Madrid, 9 de Diciembre de 1910.

Lo que más me choca y me impresiona de todo es cómo una obra tan monumental como es el teatro y el anfiteatro romano pueden ser abandonados hasta tal punto de enterrarse literalmente, cosa que ocurrió con la llegada del cristianismo a la zona (siglo IV de nuestra era). No en vano el teatro se consideraba como algo inmoral para los antiguos cristianos. Me resulta también como mínimo curioso el hecho de que no quedara ningún «recuerdo» a nivel popular, por ejemplo en leyendas, sobre la existencia en ese lugar de algún tipo de monumento. El único vestigio, digamos antropológico, es el de la leyenda de los reyes moros y Las Siete Sillas, mucho más reciente…

Para terminar, os muestro una foto que hice hace un año y pico en Mérida donde se ve parte de la summa cavea del teatro en la zona superior:

17 de septiembre de 2009

Grails

Hay bandas y discos a los que merece mucho la pena darles una segunda oportunidad. A veces me pasa que tengo cierta intuición de que un disco me va a gustar si lo escucho atentamente y con calma. Tengo una carpeta donde voy guardando esos discos que no me entran de inmediato pero que creo que necesitan dedicarles más tiempo. Ese tiempo lo suelo sacar de los viajes en bus o de los tiempos muertos en casa mirando las musarañas. Así he descubierdo grandes trabajos y grandes grupos: prestándoles un poco más de atención.

Eso es justo lo que me ha pasado con Grails. Estos chicos de Portland no me decían gran cosa al principio, pero un día repasando discos me puse entero ‘Doomsdayer’s Holiday’ (2008) y me encantó. En un principio lo descarté por ser demasiado «heavy» y «oscuro» (que lo es a veces). Se salía de lo que yo buscaba en ese momento. A pesar de todo incluí una de sus canciones (fue ‘Acid rain’) en Muestra Musical 78. A partir de aquí me olvidé del disco. Hasta ahora. Es verdad eso que dicen de que cada estado de ánimo tiene su música, así que volví a escucharlos en el momento y en estado de ánimo adecuado.

No es fácil definir a una banda como Grails, ni un disco como ‘Doomsdayer’s Holiday’, pero lo podemos meter, así a primera vista, en el cajón del post-rock (o como muchos dirían, del post-post-rock). El álbum está compuesto de piezas íntegramente instrumentales de desarrollo imprevisible y con un toque inquietante. No hay más que escuchar esa especie de alaridos lejanos justo al comenzar el disco. Pero no sólo hay guitarras y alaridos terroríficos, también hay muy buenas melodías y bastantes toques étnicos (escuchad las impresionantes ‘Reincarnation blues’ y ‘Predestination blues’). Me recuerdan mucho a ‘Godspeed You Black Emperor!’ pero sin sección de cuerda. Recientemente han publicado un DVD con videoclips y un concierto, pero a pesar de esto no he encontrado nada decente de ellos en YouTube. Recomendable para amantes del post-rock y de las atmósferas oscuras.

16 de septiembre de 2009

Cinco años después

Sí. Parece mentira, pero el pasado 12 de septiembre se cumplieron ¡cinco años! desde que comenzó esto que he llamado rmbit. Cinco años son a la vez mucho y poco tiempo. Un lustro. Para un blog es mucho tiempo, mucho más cuando la frecuencia de actualización, salvo excepciones, ha sido diaria. Si lo expresamos en entradas escritas, son 1627, un número bastante respetable y que dice mucho de todo el tiempo que he dedicado (muy gustosamente, por cierto) a desarrollar temas o a dejar constancia de mi opinión sobre muchos asuntos, unas veces con más acierto y otras con menos.

Echando un vistazo a las estadísticas, no puedo decir que este blog sea una página mayoritaria ni que tenga muchos lectores fieles. Según Google Analytics, en rmbit entran a diario una media de cien internautas y el porcentaje diario de nuevos visitantes es de más del 88%, con lo que he de suponer que el otro 12% son los fieles (por tanto son unos 12 más o menos). Pero como he dicho siempre, yo no escribo para tener grandes aspiraciones ni cantidades astronómicas de visitantes, sino por puro entretenimiento y porque además es una de las mejores formas de conocer algo más y profundizar mediadamente sobre el tema tratado. Y, por qué no decirlo, también es una forma de ejercer una cierta autodisciplina.

No sé cuanto tiempo más va a existir rmbit: un mes, un año, cinco años más… Eso está por ver.

15 de septiembre de 2009

Hikikomori

Hace ya unos pocos años vi en el canal Odisea un documental escalofriante sobre uno de los fenómenos más peculiares y exclusivos de Japón, heredera de su curiosa idiosincrasia social. El tema era el de los hikikomori, o los muchachos jóvenes que se encierran en las casas de sus padres como respuesta a la presión del mundo exterior. Según la Wikipedia:

son adolescentes y adultos jóvenes que se ven abrumados por la sociedad japonesa y se sienten incapaces de cumplir los roles sociales que se esperan de ellos, reaccionando con un aislamiento social. Los hikikomori a menudo rehúsan abandonar la casa de sus padres y puede que se encierren en una habitación durante meses o incluso años. La mayoría de ellos son varones, y muchos son también primogénitos. Este tipo de problemas se centran (aunque bien, no son exclusivos) en las clases media-alta y alta, donde el joven posee cuarto propio, lo cual es considerado un lujo en Japón. La palabra japonesa hikikomori significa aislamiento en español.

Afecta ni más ni menos al 10% de los jóvenes y un 75% son varones. Se trata pues de una versión extrema convertida en enfermedad social masiva (y quizás también transtorno mental) de un fenómeno que se da en muchos otros países occidentales: la no emancipación de la casa familiar, aunque en el caso nipón las causas son mucho más complejas que un simple tema de comodidad o dependencia económica. Esas causas habría que buscarlas en la enorme presión que todos los jóvenes japoneses han de soportar al terminar su educación e incorporarse al mercado laboral, un mercado por otra parte brutalmente competitivo y donde la fidelidad a la empresa es más importante que cualquier otra cosa. Es verdad que esta mentalidad comienza a cambiar y poco a poco se va adoptando un sistema más, digamos, «europeo», donde la empresa ya no es el centro de la vida y las condiciones laborales son mucho más relajadas.

El documental del que os hablaba está en YouTube y se llama ‘Hikikomori: Jóvenes Invisibles’. Está troceado en cinco partes. Os dejo la primera parte aquí y al finalizar os aparecerá un menú donde podéis ver el resto. Es muy recomendable:

14 de septiembre de 2009

2000-2009. Ecos de una década (II)

Continuamos con la segunda entrega de este particular repaso sobre mis impresiones sobre lo que ha sido esta década que ahora termina a nivel musical. Si en el primer episodio comentaba y os ponía tres videoclips internacionales, hoy toca repasar la década a nivel nacional. Sin duda, la década 2000-2009 se caracterizará por la consolidación del movimiento independiente. Algunos dirán que maduró, otros que se pervirtió su espíritu y la mayoría, entre ellos yo mismo, creemos que se alcanzó la plenitud creativa con bandas como La Casa Azul, Los Planetas, Lori Meyers, Souvenir y muchos más, que formarían una larga lista.

En la lista de mis 50 canciones nacionales favoritas hay un poco de todo. Sólo repiten dos grupos anteriormente mencionados: Los Planetas y La Casa Azul. En el primer caso con la particularidad de que ambos temas, ‘Santos que yo te pinte’ y ‘Un buen día’ pertenecen al mismo álbum, que no es otro que ‘Unidad de Desplazamiento’ (2000). Un disco que tanto a nivel personal como de repercusión, puedo considerar como uno de los grandes de la década. Y ya que estamos, vamos con el videoclip de ‘Santos que yo te pinte’, que por cierto fue mi segunda canción nacional favorita de 2000:

La Habitación Roja también ha sido una de las bandas nacionales que más momentos de gloria han tenido a lo largo de los últimos diez años. En 2003 publicaban ‘4’, para mi gusto su primer gran trabajo y en el que endurecían acertadamente su sonido. De entre aquellos temas destacaba sin lugar a dudas ‘La Edad de Oro’, una canción sobre la Movida entre la nostalgia y la denuncia. Todo se vende y se compra y muchos artistas de la época se han prostituido (supongo que de ahí viene la temática del videoclip). ‘La Edad de Oro’ fue mi tema nacional favorito de 2003:

Nacho Vegas es otro de los indiscutibles de la década indie nacional. Su disco doble ‘Cajas de Música Difíciles de Parar’ pasa por ser su obra más inspirada y donde vemos al Nacho Vegas más puro, con todas sus referencias literarias, musicales y cinematográficas. El álbum completo forma un fresco excepcional donde los personajes son los protagonistas de sus canciones. Pero, a pesar de todo, el tema que he incluido en la lista de mis 50 favoritos no es de ‘Cajas de Música Difíciles de Parar’ (2003), sino de ‘Desaparezca Aquí’ (2005). Se trataba de un álbum menor pero que contenía esta pequeña maravilla titulada ‘El hombre que casi conoció a Michi Panero’ y que fue mi canción nacional favorita de 2005:

Por último cambiamos completamente de tercio con Cecilia Ann, una banda de corta vida pero que nos dió algunos buenos temas, sobre todo de su disco ‘Suenacuento’, lanzado en 2000. ‘La mujer pez’ es una de esas canciones perfectas de pop donde además no canta Arturo sino Estrella, muy bien por otra parte. El vídeo además de ser muy vistoso marcó un antes y un después. A mi siempre me gustó mucho:

13 de septiembre de 2009

‘Vete y Vive’

Viendo los primeros minutos de ‘Vete y Vive’ me temía que me enfrentaba a otra película más de falsa compasión y ONGs de diseño en plan ‘Babel’, pero afortunadamente no dejé de verla y seguí adelante. No me arrepentí, porque esta producción franco-israelí dirigida por el rumano afincado en el país galo Radu Mihaileanu en 2004, a pesar de su convencional comienzo, consiguió atraparme e interesarme ofreciendo muchos momentos de buen cine. No en vano, Mihaileanu ha realizado también otras excelentes y muy recomendables películas como la genial ‘El Tren de la Vida’ (1998).

El tema que nos propone es bastante original y creo que nunca antes se había mostrado en una película. Los falashas (exiliados en amárico) son etíopes (y por tanto de raza negra) pero de etnia judía. En 1984, el gobierno Israelí con la colaboración de los Estados Unidos llegó a un acuerdo con Etiopía para que aquellos que lo desearan pudieran regresar al país hebreo como judíos de pleno derecho y dejaran de vagar por un país que los perseguía. Se llamó Operación Moisés. La vida de los falashas en Israel no fue nada fácil, con graves problemas de integración y con el rechazo de los judíos más ortodoxos que no los consideraban como auténticos judíos.

En el caso concreto de ‘Vete y Vive’ se cuenta la historia de un niño que se hace pasar por judío para poder escapar de la miseria y el hambre en su campo de refugiados. Abandona a su madre y se encamina hacia una aventura en un mundo nuevo donde vivirá en sus propias carnes el racismo y la intolerancia religiosa. A lo largo de una década y media de estancia en Israel tendrá una sola obsesión: reencontrarse con su madre.

Mihaileanu es un maestro en conmover al espectador y llevarlo a su terreno. Es muy fácil empatizar con los protagonistas y nunca utiliza trucos baratos. Es, en ese sentido, una película sencilla y honesta, sin grandes pretensiones ni políticas ni artísticas. Lástima que el trabajo de los actores no sea todo lo bueno que requiere una cinta de esta envergadura. La película lleva implícito un alegato contra todos los tipos de intolerancia, pero en ningún caso es ese el objetivo del film, sino más bien pasar dos horas y pico agradables frente a la pantalla, aprendiendo y disfrutando de una obra notable.

12 de septiembre de 2009

Carril bici en Cáceres

Esta mañana me he dado una vuelta por algunas de las calles de Cáceres donde se está implantando el carril bici. Hace unos días leí en el diario regional Hoy una noticia sobre el comienzo de las obras para crear una red de carriles para bicletas. Se trata de una red bastante amplia que conecta el centro con las diferentes zonas periféricas a través de vías en algunas de las principales avenidas de la ciudad. Las infraestructuras sólo serán una parte del plan integral para fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte, ya que se instalarán varios puntos de alquiler (igual que ya tiene Zamora, por ejemplo). Está previsto que el próximo mes de octubre se inaugure el sistema, que va a ser gratuito.

Como decía, me he pasado por la Ronda de Vadillo donde ya está el carril bici y lo cierto es que me ha decepcionado un poco. Han utilizado los arcenes ya existentes para el carril. En algunos tramos desaparece de repente para volver después de unos metros. Además no esta señalizado todo lo bien que se quisiera. No se han pintado de verde y parece un arcén normal y corriente. Sólo unas marcas viales de vez en cuando nos recuerdan su uso. Desconozco si en otras zonas será igual o si se lo habrán trabajado un poco más. En el blog de la plataforma «Cáceres en Bici» podemos seguir todas las noticias que se generan en torno a esta forma de transporte que cada vez gana más adeptos.



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