rmbit - La bitácora personal de Ricardo Martín
La bitácora personal de Ricardo Martín
Comentando cosas desde 2004
4 de abril de 2013

Excavaciones arqueológicas en el Marienhof de Múnich

En el número actual de la revista Archaeology Magazine he leído un artículo que me ha resultado muy interesante. Trata sobre los trabajos arqueológicos que se están llevando a cabo desde 2011 en la plaza Marienhof de Múnich con motivo de la futura construcción de un intercambiador de suburbano. La importancia de este lugar radica en que, al contrario que en otras zonas del casco antiguo de la ciudad, aquí el suelo se ha mantenido como un parque.

Tras los bombardeos aliados de la segunda guerra mundial, Múnich quedo en ruinas. Se activó entonces un plan minucioso para reconstruirla de acuerdo con los trazados medievales originales. Menos Marienhof, que se convirtió en una zona verde. Tan sólo durante los Juegos Olímpicos de 1972 se instaló un centro de prensa y se construyó parte de una línea de metro. Por entonces se hallaron algunos restos, pero apenas se le dio importancia.

Lo interesante de esta excavación es que puede encontrarse una parte de la historia de la ciudad desde el siglo XII hasta los bombardeos del XX. Se han hallado restos de casas, murallas, objetos diversos como zapatos, hebillas, libros quemados, platos, joyas, etc., todo ello perteneciente a varias épocas. Tal es la cantidad de material que los arqueólogos han podido reconstruir que comercios y establecimientos existían en cada época.

De momento no se sabe lo que la Deutsche Bahn hará con esos restos, si formarán parte de la futura estación subterránea o si de nuevo será olvidado…

26 de marzo de 2013

Los kalash, un oasis étnico en medio del Hindú Kush

La zona norte de Pakistán y Afganistán, fronteriza con China, India y Tayikistán –el Hindú Kush, uno de los lugares más montañosos del planeta–, se produce una variedad étnica casi sin parangón en otros lugares de la tierra. Pero ninguna tan enigmática como la etnia de los kalash. Esta rareza radica en que los rasgos físicos no se parecen a ningún otro de la zona y parecen emparentarse más con Europa central. Incluso las vestimentas tradicionales de las mujeres se asemejan a las de los países balcánicos y hasta a algunos trajes regionales españoles.

Su religión es pagana en un área dominada por el Islam, y poseen costumbres que tampoco tienen nada que ver con el mundo que los rodea. Por ejemplo elaboran vino que beben en sus vistosas fiestas y sus mujeres tienen libertad total para elegir marido. En la actualidad la población es muy reducida, de menos de diez mil individuos, cuando hace tan sólo un siglo eran de unos cien mil. Tantas peculiaridades han hecho que muchos sean los antropólogos que han estudiado su cultura y sus posibles orígenes.

Durante mucho tiempo y aún hoy, algunos estudiosos han hallado en las expediciones de Alejandro Magno una posible explicación. Pero los análisis del ADN mitocondrial no son concluyentes. El artículo dedicado a los kalash en la Wikipedia en inglés se aportan muchos datos interesantes y merece la pena echarle un vistazo.

NOTA: Las fotos son de Ishfaq Sagar y Concordia Expeditions Pakistan.

24 de marzo de 2013

‘La Escóbula de la Brújula’

Siempre es un gusto escuchar un nuevo programa de radio, mucho más cuando trata temas que siempre me han interesado. Su nombre es en realidad una broma –‘La Escóbula de la Brújula’– bajo el que se esconden viajes, lugares ocultos, historia, tecnología de vanguardia, etc. Ya existen varios programas que hablan sobre ellos. Principalmente ‘La Rosa de los Vientos’ de Onda Cero, del que soy seguidor desde hace ya más de diez años. De hecho, muchos de los antiguos colaboradores del programa se han unido en esta nueva aventura radiofónica.

Me refiero a nombres míticos como dos de las famosas «cuatro C», Carlos Canales y Jesús Callejo, que a su vez son el alma del proyecto. También encontramos a Juan Ignacio Cuesta, otro viejo conocido. A ellos se suman otros nombres de este mundillo como David Sentinella o Miguel Zorita entre muchos otros. La idea es dedicar cada programa a un destino del planeta, contar sus misterios, sus lugares más emblemáticos, sus leyendas… Otras secciones estarán dedicadas a la tecnología que viene, a los cuentos populares y sus orígenes, a la pintura y –esto me ha llamado agradablemente la atención– otra dedicada a desmontar mitos del mundo del misterio.

Son casi dos horas de entretenimiento que se emite en Madrid a través de Radio Enlace, en el 107.5 de la FM. Para los que vivimos fuera cada entrega puede escucharse y descargarse en su página web y en su futuro podcast (ojalá lo cuelguen pronto). En definitiva, otro programa más para añadir a la lista cada vez más amplia de espacios radiofónicos interesantes.

9 de marzo de 2013

General Motors, distintos países, distintas marcas y modelos

Aunque el tema ya lo traté hace unos años, llevaba bastante tiempo queriendo escribir una entrada un poco más amplia sobre un asunto que siempre me ha llamado la atención.

La globalización ha hecho que casi todas las compañías automovilísticas sean grandes conglomerados de marcas locales que funcionan y son conocidas en países o regiones del mundo. El caso más paradigmático –y al que ya hice referencia entonces– es el de General Motors. Inicialmente norteamericana, hacia los años setenta comenzó a extenderse por el planeta comprando empresas. A las norteamericanas Buick, Cadillac, Pontiac o Chevrolet se le unieron pronto Opel, Vauxhall, Bedford, Holden, Saturn, Daewoo, Isuzu y parte de Saab y de Suzuki. Cuando eran independiente, esas marcas fabricaban sus propios modelos, pero eso se terminó cuando se unificaron las plataformas. Bajo nombres como Alpha, Delta, Epsilon, Gamma, etc se esconden plataformas comunes a todos los modelos de todas esas marcas. Comparten en casi todos los casos motor, estructura, chasis y, muchas veces, hasta la misma carrocería.

La prueba es que aquí en España a finales de los noventa vimos como el Daewoo Nexia se parecía sospechosamente al Opel Kadett. Años después Daewoo cambió de nombre en España y pasó a llamarse Chevrolet. Todos estos movimientos tácticos de General Motors buscan cubrir todos los resquicios del mercado español de la mejor manera posible.

Se pueden poner muchos y sorprendentes ejemplos. El anteriormente mencionado Opel Corsa, sobre todo en sus dos primeras generaciones, se comercializó en todo el mundo bajo distintas marcas. Para Europa era Corsa, pero para Reino Unido era el Vauxhall Nova, para México era el Chevrolet Chevy, para China era el Opel/Buick/Chevrolet Sail, en Sudamérica se llamó Chevrolet Corsa, Opel/Chevrolet Celta, Suzuki Fun o Chevrolet Prisma dependiendo del país, en Australia y Nueva Zelanda fue Holden Barina y en Japón Opel Vita.

Volviendo al Opel Kadett, un modelo muy conocido y vendido en España en los años ochenta, tenía múltiples nombres en todo el mundo. Por no aburrir, sólo unos pocos: Vauxhall Astra (curiosamente Astra fue el nombre que Opel adoptó para su sucesor), Chevrolet Kadett, Chevrolet Ipanema, Daewoo LeMans, Daewoo Racer, Daewoo Nexia, Daewoo Heaven/Cielo, Passport Optima, Vauxhall/Holden Belmont, Pontiac LeMans, y un largo etcétera.

Esto por supuesto sigue hoy día. Así que si vais a Estados Unidos o a China no encontraréis un Opel Insignia, sino un Buick Regal. Aunque sea exactamente el mismo coche…

6 de marzo de 2013

Spotters, los aviones como afición

Los aviones son uno de los símbolos más inequívocos del progreso de la humanidad. Ha acortado distancias y, en los últimos años, lo ha hecho accesible a todos gracias a las polémicas líneas de bajo coste. Pero como símbolo que es –y no un simple medio de transporte– tiene sus aficionados. Se cuentan por miles en todos los países occidentales y sus lugares de reunión son los aeropuertos. Se llaman spotters y son fácilmente reconocibles por llevar prismáticos, cámaras fotográficas y casi siempre radios de banda aérea.

El origen del spotting hay que buscarlo en el Reino Unido allá por los años veinte del siglo pasado. Desde entonces han ido evolucionando, creando asociaciones y, con el desarrollo de la tecnología, las han aplicado para sus cometidos. En España la principal es Aire, que agrupa a unos tres centenares de aficionados, aunque existen en castellano muchos y buenos sitios para compartir impresiones y experiencias sobre el tema. Su interés por todo lo relacionado con el mundo aeronaútico hacen que con el tiempo se conviertan en auténticos expertos no solo en modelos de aeronaves, sino también en líneas aéreas, matrículas, distintivos, colores, horarios de vuelo, etc.

La afición a la fotografía suele ir también asociada a la observación de los aviones, intentando conseguir cada vez mejores y más espectaculares imágenes. Las autoridades aeroportuarias no siempre los ven con buenos ojos, sobre todo por la paranoia sobre la seguridad surgida después de los atentados del 11-S. En otros simplemente se permite y los menos tienen zonas habilitadas para los spotters. Lo tendrá, por ejemplo, el futuro nuevo aeropuerto de Berlin-Brandenburg. Alemania en ese sentido es uno de los países más tolerantes con los aficionados y muchas veces incluso lo fomentan.

1 de marzo de 2013

La próxima revolución de los materiales

Me he dado cuenta de que a lo largo de los últimos meses he recopilado casi sin querer un montón de enlaces a noticias relacionadas con nuevos materiales que podrían cambiarnos la vida, ya sea a pequeña escala o a nivel industrial. Posiblemente en los próximos años veremos una revolución en los materiales. La nanotecnología, el reciclaje, o la democratización de la fabricación de objetos serán conceptos familiares en breve.

El sugru, un humilde comienzo

Empezó siendo un proyecto universitario de una estudiante irlandesa y se ha convertido en un pequeño fenómeno. Bajo el extraño nombre de sugru se esconde una pasta sintética basada en silicona que tiene propiedades asombrosas. Durante las primeras 24 horas podemos moldearlo como si fuera plastilina y adosarlo a todo tipo de material sin peligro de que se despegue. Cuando se solidifica adopta una textura gomosa muy flexible y a la vez tremendamente resistente, tanto al calor como al frío o al agua. Puede parecer una tontería, pero se trata de una mini revolución de los materiales que hace, pongamos, diez años sería impensable.

Impresoras de objetos, una realidad

La segunda revolución material, que ya está aquí, es la de las impresoras tridimensionales o impresoras de objetos. Hace años, en este blog, dediqué una entrada a este tema. Desde entonces he venido siguiendo la pista a todos los avances en este campo. En la actualidad se están empezando a comercializar algunas a precios todavía altos (unos 1500 euros la más barata) pero ya lejos del amateurismo de antaño. El sector está comenzando a bullir en técnicas, ideas, materiales a usar, etc. Como bien aciertan a decir en este artículo dentro de poco tiempo las patentes que se desarrollan ahora serán adquiridas por las grandes de la impresión (Epson, HP, etc) para construir sus modelos en masa y abaratarlos. Tal vez en el futuro todos tendremos una en nuestra casa donde «imprimiremos» nuestros objetos cotidianos.

El grafeno, material del futuro.

Varias noticias me hacen pensar que el grafeno será al siglo XXI lo que fue el aluminio y el plástico al XX. Por un lado, la inversión de mil millones de euros que la Unión Europea dedicará a investigar este material no son una noticia baladí. Es el futuro. Otra de las informaciones que tenía guadada en mis marcadores es la del asombroso descubrimiento de que el grafeno tiene la propiedad de convertir la luz solar en electricidad.

23 de febrero de 2013

Hanns Heinz Ewers

Cuando el estudiante de medicina Richard Bracquemont decidió ocupar la habitación número siete del pequeño hotel Stevens, situado en el número 6 de la rue Alfred Stevens, tres personas se habían ahorcado en esa misma habitación colgándose del dintel de la ventana en tres viernes sucesivos.

Así comienza el relato ‘La Araña’ (1908) del escritor alemán Hanns Heinz Ewers. Cuando lo leí, hace ahora casi veinte años, se convirtió de inmediato en uno de mis textos favoritos. Esa mezcla de suspense, terror (horror quizás) y rutina cotidiana me pareció en su momento muy original. Sobre su autor apenas supe nada, pero ha resultado ser un personaje bastante interesante. Vivió en una de las más turbulentas etapas que ha vivido Europa, concretamente entre 1871 y 1943. Su estilo sigue la corriente del terror romántico gótico, ya muy tardío, junto con otros autores como H. P. Lovecraft.

Aparte de los clásicos componentes de todo relato gótico, Ewers incluyó ciertos elementos ocultistas tan de moda en la época de la Golden Dawn de Aleister Crowley. No llegó a conocer en persona al mago británico pero sí mantuvieron cierto contacto epistolar. La polémica siempre acompañó a Ewers. Su relación con la Sociedad Thule, una de las oscuras bases ideológicas del nazismo, hizo que muchos lo acusaran de apoyar el movimiento nacionalsocialista alemán. Lo cierto es que fueron los propios nazis quienes calificaron al autor y a su obra de «decadente» y «depravada». Para colmo estudió los ritos ocultistas judíos e incluso su mujer era judía. Aún así nunca renunció a sus ideales arios, aunque entendidos de manera un tanto peculiar. Nadie sabe a ciencia cierta si Ewers realmente apoyó al movimiento nazi hasta el final o fue un nazi descarriado que al final no comulgaba totalmente con esas ideas. Murió sumido en la pobreza en Berlín en 1943.

La naturaleza extraordinariamente compleja del personaje y sus poliédrica personalidad hacen que siga despertando polémicas. Su gusto por la vida bohemia y decadente, por el ocultismo, por los ritos judíos y a la vez, por la defensa de la raza aria y de la Gran Alemania, tienen difícil casamiento. Quizás eso hace de Ewers un autor tan atractivo para los estudiosos.



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