4 de julio de 2007

El alfabeto khmer (o jémer), llamado localmente âkkhârâkrâm khémâraphéasa, es quizás uno lo más mayoritarios de entre los minoritarios que tratamos en esta serie. Se calcula que es hablado por unos 20 millones de personas en Camboya, donde es la lengua oficial. También se utiliza en los países vecinos Tailandia y Vietnam. Su origen hay que buscarlo en un tipo de escritura importada del sur de la India y Ceilán llamado vatteluttu (literalmente «escritura redondeada») debido a los trazos circulares de la mayoría de sus caracteres. Las primeras inscripciones genuinamente jemeres datan del año 611 de nuestra era y fueron grabadas en piedra.
No voy a entrar en muchos detalles sobre cómo se aplica el alfabeto a la lengua camboyana, porque es bastante complejo de explicar. Baste decir que se trata de uno de los abecedarios más extensos que se conocen, ya que cuenta con 35 consonantes y 23 vocales o combinaciones de símbolos (consonante + vocal) que funcionan como vocales. Por tanto la transcripción fonética de los caracteres es una tarea más que complicada. Por si esto no fuera poco, el alfabeto cuenta con 13 diferentes signos de puntuación que modifican la pronunciación y varias ligaduras para unir los caracteres.
En cuanto a la aplicación del alfabeto khmer a la informática, desde principios de los noventa se ha llevado a cabo iniciativas, normalmente gubernamentales y de la UNESCO, para establecer los estándares Unicode que representen unitariamente la lengua y el alfabeto propios de Camboya. Finalmente la ISO aceptó la propuesta de codificación Unicode en 1998. En general la cantidad de información sobre el correcto uso del khmer en la sociedad de la información es muy abundante y supone un salto cuantitativo y cualitativo con respecto a los otros alfabetos minoritarios vistos en otras ocasiones.
3 de julio de 2007
Me pregunto esto después de ver el debate de esta mañana y sobre todo de esta tarde. Para mi no ha llegado siquiera a haber un debate como tal. Parece que todos coinciden en apuntar que el discurso del Presidente del Gobierno ha sido triunfalista y electoralista. Lógico y normal. Lo que es cierto es que ha aportado cifras, iniciativas concretas y logros que nadie puede negar, aunque sí tergiversar. Veo cierto sentimiento de culpabilidad y reparos para reconocer la bondad de todas estas medidas. Por supuesto que no hay ni rastro de autocrítica. Eso es normal. Jamás en un debate de este tipo se han reconocido los errores propios y menos siendo el último de la legislatura.
Por su parte Rajoy me ha parecido de lo más patético. Incluso más que el año pasado. Ha utilizado desde el primer momento lo único que saber hacer: ladrar y vaticinar el apocalipsis. Se ha encasillado en el papel de «abuelo cascarrabias» al que no sólo nada le parece bien, sino que «mete la pata» hasta el fondo con más frecuencia de lo que lo debiera hacer un líder de la oposición. Rajoy estuvo a piñón fijo, sin salir de su cueva. Y mejor que no salga, porque están cayendo chuzos de punta. Despropósito tras despropósito, me parece que es imposible que se crea todo lo que dice. Es una postura tan forzada que me niego a pensarlo. Es lamentable, pero esto sólo se soluciona con una derrota electoral contundente del Partido Popular.
2 de julio de 2007

Organizar eficientemente una colección de fotografías digitales puede dar muchos quebraderos de cabeza. Esta tarea se vuelve árdua cuando tenemos miles de imágenes guardadas en nuestro disco duro. Llevo haciendo fotos con cámaras digitales desde hace unos ocho años y hasta tiempos muy recientes no han aparecido aplicaciones realmente útiles para gestionar y manipular nuestras colecciones.
Picasa y Adobe Photoshop Album fueron los primeros intentos hace unos pocos años, pero para mi gusto se quedaban algo cortos y no permitían el manejo de determinados formatos de imagen digital. Pero en febrero se publicó la versión 1.0 de Adobe Photoshop Lightroom, una esperada utilidad que permite clasificar, etiquetar y retocar fotografías. Según Adobe, se trata de una aplicación para profesionales, pero me parece también muy útil para aficionados avanzados que cuentan con gran número de imágenes.
En mi opinión, Lightroom tiene dos características que lo hacen diferente de otros gestores. La primera es el manejo nativo de imágenes en distintos formatos RAW y DNG, y que además los procesa con una velocidad razonable en un ordenador de potencia media-baja. La segunda es la utilización de XMP, un estándar de facto basado en XML y creado por Adobe en 2001 para almacenar los metadatos de las imágenes. Cuando etiquetamos nuestras fotos se crea un archivo XMP con los metadatos. Esto es una ventaja, porque podemos guardar nuestros archivo RAW junto a los XMP en DVD, conservando las fotos junto a sus datos asociados.
Aparte de estas dos características clave, también tiene una opción para generar automáticamente galerías web bastante elegantes. Y si hablamos de elegancia, el interfaz de Adobe Photoshop Lightroom me parece muy bonito y me recuerda a Aperture, su competidor de Apple. Quizás si tenemos que buscar inconvenientes habría que pensar en que oficialmente no existe una versión en castellano. Extraoficialmente hay una traducción que es bastante buena (yo la tengo instalada).
1 de julio de 2007

Finlandia en 1972, Suecia en 1977, Noruega en 1985, Islandia en 1988, Dinamarca en 1990, Eslovenia en 1998, República Checa en 2001 y Austria en 2005. Todos estos países aplican la obligatoriedad de las luces diurnas (Daytime Running Lamps o DRL) en todo tipo de vías. Además, otros como Hungría, Alemania, Francia o Italia aplican esta medida parcialmente. La medida comenzó como una forma de aumentar la visibilidad de los automóviles en las brumosas y oscuras carreteras nórdicas. Hace unos días se anunció que España también se unirá al club no antes del próximo año. Serán obligatorias las luces de cruce en todo tipo de vías mientras el vehículo esté en marcha.
Muchos vehículos nuevos ya incluyen dispositivos que permiten el encendido automático de las luces de cruce al arrancar el motor. En algunas marcas como Opel, basta con hacer cambios en la programación de la centralita electrónica. En algunos países, los automóviles cuentan ya con luces especialmente diseñadas para estar encendidas durante la conducción diurna.
Esta medida, que parece muy razonable, tiene un pequeño inconveniente. Según se comenta, llevar las luces durante el día puede aumentar el consumo de combustible entre un 0,5% y un 3%, es decir, contaminar más. Las cifras son en principio insignificantes, pero es algo a tener en cuenta.
Por mi parte bienvenidas seas todas las medidas de seguridad que ayuden a hacer nuestras carreteras un poco más seguras y ayuden a reducir el número de fallecidos por accidentes de tráfico. Por desgracia, en España, esta cifra sigue siendo altísima a pesar del permiso de conducir por puntos. Para más información recomiendo visitar la web luces24horas.com. Desde 2004 vienen abogando por la implantación de esta medida.
30 de junio de 2007

Es una pena que las interesantísimas exposiciones del Museo Etnográfico de Castilla y León con sede en Zamora no tengan la repercusión que debieran. Quizás sea culpa mía el no enterarme. He estado mirando la web del museo donde figuran todas las exposiciones temporales que han ido pasando por aquí desde que se inauguró hace ya unos años. No tenía noticia de ninguna de ellas. Posiblemente hubieran sido un buen material para algunas entradas de esta bitácora.
Esto viene a cuento de la exposición ‘Comercio e Industria en Zamora. XIX-XX-XXI’ que finaliza mañana y que fue inaugurada el 18 de abril. Por suerte he podido ir a verla y me ha parecido de lo más curioso y entretenido, además de bien montada. Se trata de un recorrido por los tres últimos siglos de iniciativa local a todos los niveles: fábricas de todo tipo (alimentación, fundiciones, imprentas, etc) o establecimientos comerciales que son ya iconos de la memoria zamorana (por ejemplo Reglero). Se exhiben muchas máquinas utilizadas en el desempeño de esas tareas y planos de edificios muy reconocibles de la ciudad. La exposición dedica un espacio aparte al ingeniero madrileño Federico Cantero Villamil. Villamil realizó buena parte de sus trabajos e inventos en Zamora. Entre otros logros, consiguió la primera patente sobre un autogiro, que llamó «libélula española» e ideó a principios del siglo XX la primera línea de ferrocarril que pasó por Zamora.
También me han gustado las proyecciones de películas cortas realizadas por Fernando López Heptener sobre la construcción de las presas más importantes de Zamora junto a secuencias de la capital y otras localidades a lo largo del siglo XX. Se trata de parte del archivo histórico de Iberdrola, para quien Heptener filmó estas escenas.
Muchas veces ocurre que las exposiciones más interesantes pasan desapercibidas por una mala publicidad o no difundida a través de los cauces adecuados. Habrá que estar atentos a las nuevas exposiciones que, sin duda serán también de interés.
29 de junio de 2007
Todos (o casi todos) tenemos un montón de aparatos que funcionan con las consabidas baterías recargables. Cada uno con su cargador y con su modo de comportamiento. A menudo nos volvemos locos con las medidas a tomar para cuidarlas y alargar su duración al máximo. Hace poco leí un artículo en un blog chileno llamado ‘El Francotirador’ y que ha sido referenciado muchas veces a lo largo y ancho de la blogosfera. En él se contaban algunas de las grandes mentiras sobre las baterías. Quizás lo que más me llamó la atención fue que no siempre los manuales de los propios aparatos aciertan con las instrucciones más idóneas sobre la utilización y manipulación de las baterías. Me dejó un poco desconcertado. Pero si conocemos cómo se comporta cada uno de los tipos llegaremos a sacarles el máximo partido, instrucciones aparte.
Hoy en día la mayoría de las baterías están formadas por un compuesto de ión de litio (Li-Ion). Se están imponiendo frente a las antiguas de Ni-MH (hidruro metálico de níquel) o Ni-Cd (níquel-cadmio). Entre sus ventajas están su menor peso, mayor capacidad de almacenar energía en menos volumen, retienen su carga durante más tiempo y sobre todo no sufren el llamado «efecto memoria». Sobre este último aspecto hay mucha confusión. Incluso en algunos manuales se dice que la no descarga total de la batería antes de ser cargada de nuevo merma su capacidad durante su siguiente uso, algo que es totalmente falso. Las baterías de ión de litio están diseñadas para poder ser cargadas en cualquier momento sin sufrir «efectos secundarios».
Muchos manuales también dicen que la primera carga es crucial para la vida futura de la batería. Se dice que esta primera carga debe ser completa. También es algo falso. Como igualmente no es cierto que son necesarias varias cargas y descargas antes de que la batería alcance su máxima capacidad.
Un mundo aparte son las baterías más grandes, como las de los portátiles, que por su tamaño soportan una intensidad de corriente mucho mayor y que se deterioran con mucha más facilidad. Por eso nunca se debe tener siempre el portátil conectado a la corriente. Es recomendable desconectarlo una vez que esté cargado y volverlo a conectar cuando esté a punto de agotarse.
Este y otros muchos aspectos sobre las fuentes de energía de nuestros aparatos favoritos podéis encontrarlos en este artículo que comenté al principio. Muy interesante si queremos saber a qué atenernos sin que nos tomen el pelo.
28 de junio de 2007

Últimamente estoy un poco desconectado del mundo del post-rock, post-pop o post lo que sea y de la música instrumental experimental. Sinceramente hubo un momento en que me cansé, porque lo que llegaba a mis oídos no conseguía interesarme. De vez en cuando surgía una excepción. Ahora mismo me vienen a la memoria los recientes discos de Explosions in the Sky o de Schwarz. Lo último que he escuchado es ‘Tasankokaiku’ (2006), el disco de debut de los finlandeses Shogun Kunitoki.
‘Tasankokaiku’ es un recorrido por una música instrumental que sigue la estela de bandas como Stereolab, Boards of Canada o Broadcast. Es decir, instrumentación de corte retro-electrónico con abundancia de teclados, sonidos «marcianos» y sección rítmica analógica. Sí, su sonido puede calificarse como «retro» pero siempre mirando hacia adelante, proponiendo un nuevo lenguaje. Lejos de ser un sonido árido y difícil, todo el conjunto consigue una calidez inesperada partiendo de esta materia prima. El resultado es música hipnótica, repleta de espirales sónicas y minimalismo.
A pesar de que Shogun Kunitoki publicaron su primer álbum el año pasado, no son precisamente una banda nueva. Comenzaron su andadura a finales de los noventa como un grupo puramente experimental, componiendo su música utilizando varios ordenadores Commodore 64. Tuvieron que abanonar este peculiar método cuando un fallo eléctrico acabó con todo su equipo. Fue entonces cuando decidieron dar un giro a su carrera y cambiar su sonido hacia algo más orgánico y menos frío que el sonido electrónico puro y duro.